Dicho trabajo obliga al genealogista a retroceder en el tiempo y a seguir las huellas de las singladuras familiares.
El contrato que se hace con el heredero
El gabinete hace un contrato de revelación sucesoria con el heredero, por el cual se le revelan derechos que se harán valer en una sucesión que éste reconoce ignorar. Dicho contrato fija nuestros honorarios según el grado de parentesco. Los Archivos Genealógicos ANDRIVEAU sufragarán todos los riesgos financieros. Si la resolución fuese negativa, sea cual fuese la razón, especialmente en caso de intervenir un heredero más próximo –que invalidara sus derechos– o en caso de que las deudas hubiesen absorbido el activo, los Archivos Genealógicos ANDRIVEAU harán suyos todos los gastos adelantados, sin importar el montante. Del mismo modo, harán propio cualquier posible déficit sucesorio, de forma que el heredero no tenga nunca que adelantar ni invertir dinero alguno. El heredero puede asegurarse ante su notario, si lo desea, sobre el fundamento de dicho proceso.
