Investigación

La investigación consiste en un trabajo lento y minucioso por el que a partir de un apellido, el del difunto, se llega a establecer la lista exhaustiva de los herederos. Registro civil, censos de población, registros de empadronamiento, investigaciones locales son algunos de los medios a los que el genealogista recurre para reconstituir el árbol genealógico familiar, en todas sus ramificaciones legales. Pues no sólo se trata de encontrar a los posibles herederos aún vivos, sino también de asegurarse de que no existen otros, olvidados o ignorados.

Dicho trabajo obliga al genealogista a retroceder en el tiempo y a seguir las huellas de las singladuras familiares.

El contrato que se hace con el heredero

El gabinete hace un contrato de revelación sucesoria con el heredero, por el cual se le revelan derechos que se harán valer en una sucesión que éste reconoce ignorar. Dicho contrato fija nuestros honorarios según el grado de parentesco. Los Archivos Genealógicos ANDRIVEAU sufragarán todos los riesgos financieros. Si la resolución fuese negativa, sea cual fuese la razón, especialmente en caso de intervenir un heredero más próximo –que invalidara sus derechos– o en caso de que las deudas hubiesen absorbido el activo, los Archivos Genealógicos ANDRIVEAU harán suyos todos los gastos adelantados, sin importar el montante. Del mismo modo, harán propio cualquier posible déficit sucesorio, de forma que el heredero no tenga nunca que adelantar ni invertir dinero alguno. El heredero puede asegurarse ante su notario, si lo desea, sobre el fundamento de dicho proceso.